Los chicos no entendían nada.
Fijaros en el tamaño del campo y el muro (parece el patio de un chalet).
Y es que no se vió nada de futbol, se intentó pero las circunstancias lo impidieron: comenzando por el terreno de juego, poco mayor que una pista de fútbol-sala, con los banquillos a escasos centímetros de las líneas, muros y vallas a 1/2 metro, con lo peligroso que ello supone para la integridad de los chicos y para el juego. Esto, y el juego de choque del rival evitaban cualquier atisbo de fútbol pues el balón siempre estaba fuera evitando continuidad, pelotazo va y pelotazo viene.
El rival se crecía arengado por su monitor y la complacencia del arbitro, que simplemente estaba por ahí. Nos adelantamos en el marcador mediada la primera parte, nos empataron poco antes del descanso, y dos goles estrenada la reanudación pusieron el encuentro cuesta arriba 3-1, los de Tarancón tenían el partido donde querían, pero los moraditos (no dejan de sorprendernos) se rebelaron contra todo lo que les hacían y dieron una lección de dignidad volteando el resultado hasta el 3-6 final, golearon, creo, Diego, Lampa, Juan, Jose L, Casasnovas y Gonzalo.
En medio de todo esto, el antifútbol: Cargas, patadas, agarrones, intimidaciones e injusticias ante la connivencia del árbitro (incapaz de preservar la integridad de los chicos) que no paraba el juego ante niños lesionados en el suelo, permitía "arbitrar" al banquillo local y permitía los malos modos ante la incredulidad e impotencia de los nuestros, que desorientados llegaron hasta a llorar en el campo y en el banquillo por la "encerrona".
Nos dieron de lo lindo, pero para que no parezca la pataleta subjetiva de un "ultra", terminaré esta crónica negra con datos estadísticos objetivos:
Faltas a favor: 0, perdón 1,que pitó para anularnos un gol (curiosa ley de la ventaja). Tarjetas a Tarancón: 0. Tarjetas a Guada: 2 amarillas y 1 Roja. Penaltys en contra 1
Goles anulados 2. Acta " invasión de campo por la afición visitante..." cuando salimos a atender a Manu que sangraba...en fín una pena que ciertos individuos eduquen a los niños en el "hay que morder", animar las brusquedades y ganar como sea y otros lo permitan.
Morado al suelo, no hay falta,"sigan, sigan". los propios compañeros tienen que atenderle.
Los nuestros superaron las adversidades simplemente intentando jugar a fútbol, pero lo pasamos muy mal en nuestra visita a Tarancón.
Las autoridades deportivas deberían tener cuidado en estas cosas, hablamos de educación, de niños y se necesita un mínimo de preparación, de personalidad, de sensibilidad, hay que controlar en que manos dejamos el deporte escolar. Es dificil arbitrar y comprendo que hay pocas vocaciones , pero no pueden montar estos lios por que pueden provocar daños en los chicos y...si no puedes controlar un partido de niños de 11 años...
Jaime buscaba explicaciones y no las encontraba.
Bravo chicos, enorme Jaime (viendo lo que hay ¡que suerte tenemos con los entrenadores!).
Ah, que se me olvidaba, somos campeones de invierno, a 3 ptos del segundo y 9 del tercero. Buen trabajo.
