Sabíamos que era un gran rival y nos lo demostró a los pocos minutos, despues del clásico tanteo, un duro disparo desde la frontal es despejado por Adri, los veloces puntas rivales estuvieron mas "vivos" y remacharon el 1-0, dormidos y fallones, con la "pájara" empezamos, si bien el carácter del equipo no iba a permitir que el Cuenca ganara fácil y comenzamos a acercarnos y a presionar en serio, lo que nos permitió alguna ocasión, robos de balón...y goles, Jaime primero y Diego después culminaron unos buenos minutos morados, con el 1-2 ¿tranquilidad? nada de eso, el Cuenca volvió a tomar las riendas y nosotros a flojear, atenazados por los nervios no moviamos el balón con fluidez. Los menudos delanteros conquenses ponían la directa y empataron de falta antes del descanso, todavía marcaron el 3-2 fruto de su buen juego y su concentración
Así presionaban los conquenses
Gol alcarreño, Diego nos pone por delante en el marcador.
Nos manteníamos en el partido, pero no era nuestro día, flotaba en el ambiente la derrota, pues el rival creaba peligro y nosotros no conseguíamos enlazar dos pases, perdíamos el balón sin oposición. Por otra parte los chicos, con los deberes hechos podían permitirse el lujo de perder, de tener un mal día.
La segunda parte fue peor en calidad y mejor en emoción, siguiendo con las alternativas e intercambio de dominio y ocasiones. De repente se ponían bien las cosas con la expulsión de un defensa conquense al agarrar a Jaime cuando se iba solo hacia la meta local, tarjeta y como tenía otra anterior (rigurosa) por mano, expulsado. Y aquí la clave era gestionar bien esa superioridad: abriéndonos a las bandas para hacer el campo ancho y abrir la defensa. Tener la posesión y combinar para aprovechar el compañero libre de marca. Tener serenidad y no entrar en individualismos.
Estéril bombeo de balones,
nos superaban por arriba.
Pero no hicimos nada de esto, nos entró la ansiedad de ver que pasaba el tiempo, comenzamos a sacar en largo y bombear balones que ni Aitor, ni Jaime podían aprovechar ante la defensa cerrada y le envergadura de los centrales. Intentabamos hacer cada uno la guerra por nuestra cuenta en jugadas individuales que acababan perdiendose en nada y además ellos ordenaditos aprovechaban nuestros nervios para contragolpear provocando el pánico en la defensa.
Y ocurrió que encajamos el 4-2 con uno más, el partido era ya un "correcalles" y recurrimos a la épica, al espíritu de las remontadas y en dos balones disputados en el área local, barullo y Alex, en las dos ocasiones acertó con la red y conseguimos salvar un punto para la escuela, más dos que no consuguió el rival.
Los últimos momentos fueron agónicos, pues el Cuenca aún lo intentó y hubo tensión y peligro en nuestra área, pero mantuvimos el 4-4 ante un rival de mucha categoría que nos exigió en los dos partidos y tuvimos que darlo todo y tener esa dosis de suerte del campeón.
Con uno más tuvimos que defendernos a fondo.
Gol de Alex que culminaba
la difícil remontada (4-4).
Buen resultado, no tan buen juego, gran espíritu (nunca nos damos por vencidos) y a mejorar la superioridad (que no aprovechamos) y la tensión donde los conquenses nos superaron. Ya se sabe si no puedes ganar bienvenido sea un empate.
El árbitro correctísimo, algo riguroso, pero controló un partido difícil. Hubo lucha deportiva.
Moraleja: No vayas de fiesta la víspera de los partidos
PD Nos alegró ver a Ramón, padre de Dani, viendo el partido, con buen aspecto.Suerte en ese partido que le ha echado la enfermedad, el más importante y que hay que ganar como sea. Te deseamos lo mejor.
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