Madrugón, fresquito y humedad, el sábado, en el Campo de San Miguel de la vecina Azuqueca, donde jugábamos el 2º "de abono" y esperábamos confirmar o desmentir las sensaciones ambiguas del primer encuentro.
Comenzó el duelo con el clásico tanteo y con los equipos respetándose y calibrando fuerzas, pero pronto se vio que la iniciativa iba a ser nuestra. Pasaban los minutos con un dominio cómodo atrás, controlando en mediocampo, pero ya en tres cuartos de cancha perdíamos la conexión y no llegábamos arriba en condiciones. Lo seguimos intentando, animados por la ausencia de riesgo, ya que el rival no pasaba del centro del campo...pero nos seguíamos desconectando en las cercanías de su área. Insistíamos por banda izquierda, pero costaba. un par de saques de esquina rozaron el gol, pero sería Alex el que marcaría el 0-1 hacia el minuto 30, premio al dominio e insistencia. La normal relajación por lo conseguido y su falta de peligro, llevaron al empate, un balón largo que cogió la espalda a nuestros centrales y el punta azudense definió muy bien por arriba. Desconcierto momentáneo, su primera llegada, 40 minutos de posesión y ¿empate? pues así era, al descanso se llegó con el 1-1 y muchas dudas, a pesar del correcto encuentro de los moraditos.
Salimos en la segunda mitad con las mismas ganas y control. El míster volvió a agitar el equipo con muchos cambios, esperando el éxito de la remontada de la semana pasada. El equipo funcionaba y se acercaba más a la meta rojinegra, si bien ellos también nos metieron el miedo en el cuerpo en un par de ocasiones.
quizá el momento clave, fue la salida de Jose L. nos hacía falta ese juego entre líneas, ese último pase...y el de Mondéjar, el primer balón que tocó lo filtró al área, habilitando a Jefry que suavemente, casi "llorando" lo colocó junto al palo derecho de la meta local. 1-2 merecido y respiro deportivista.
Los cambios, como el otro día, hacen que mantengamos o mejoremos nuestro nivel, mientras los otros equipos con cambios y cansancio lo bajan, y volvió a pasar, lo que se llama tener fondo de armario, donde todos los jugadores mantienen un nivel similar (cada uno con sus características)...para colmo, una jugada "desgraciada" acabó con las esperanzas locales, un "despeje-volea-globo..." de Maikel, le bota al meta azudense, en una mala salida, y supone el 1-3, la puntilla. De aquí al final, "slalons" de Carlos (el defensa con alma de delantero), y buenos minutos del equipo, que redondeó el 1-4 con gol de Berti, al cruzar con serenidad un balón en el área.
Tres puntos más, minutos para todos, tiempo para ajustar las piezas y a esperar partidos más exigentes, donde habrá que estar al ese 100%, al que todavía nos falta mucho por llegar.
Bien moraditos, esta semana el presupuesto no ha llegado y no hay fotos, la crisis y los recortes...pero lo intentaremos la próxima semana. Saludos para todos.
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