ATASCADOS . DEPOR GUADA 2- MARCHAMALO EMF 0.

 Mañana soleada pero fresquita en los anexos del Escartín para recibir el Marchamalo. Los fríos invernales con sus gripes y las lesiones, hicieron que nos presentáramos al encuentro con sólo trece jugadores de campo, la plantilla parece larga pero a veces no lo es tanto. El Marchamalo, con lo justo, once jugadores para saltar al campo sin repuesto ninguno en el banquillo. Los números del rival y su posición en la tabla clasificatoria hacían presagiar un partido cómodo y así fué. Cuando al fútbol le quitas la igualdad de los contendientes y la incertidumbre del resultado, los partidos se convierten en algo insulso y aburrido. Desde el minuto uno, se vió claramente cómo se iba a desarrollar el juego. Un equipo con el control total del juego y su rival, luchando, corriendo y preocupado en destruir y mantener su puerta a cero más que en intentar llegar al área contraria.

El centro del campo moradito tocaba y tocaba, José L. en la construccción y Gonzalo en la recuperación, se bastaban y sobraban para contener las escasas llegadas del rival. La defensa sin atacantes de quien cuidarse, tranquila, y con incorporaciones frecuentes de los laterales al ataque. Se jugaba en campo contrario constantemente, lo que provocó un atasco considerable de jugadores. Entre que las dimensiones del campo son reducidas y que nos empeñamos en jugar todos juntitos, la consecuencia fue clara, partido espeso y trabado. No obstante, aún pudimos gozar de un par de ocasiones claras en las botas de Gaurav y Alex que no supimos aprovechar. Los minutos pasaban y el atasco continuaba.

Verdes y morados, todos juntitos, unos intentándolo y los otros con el partido que buscaban, portería a cero. Era cuestión de tiempo encontrar un resquicio por donde entrar. Pero cuando no encuentras el juego que necesitas, puedes acudir a la estrategia a balón parado. Es lo que sucedió. Al filo del minuto 30, un córner botado por Gorka al segundo palo, es controlado por José Luis sin oposición, que centra suavecito para que Víctor remate de cabeza desde el área pequeña el primer tanto de la mañana. 1-0 y partido encarrilado.

El tanto no cambió nada. El rival, lejos de estirarse en busca del empate, siguió pendiente de no encajar más goles. El asedio morado continuaba pero infructuoso. Posesión sin profundidad es el resúmen. Tocábamos y tocábamos pero sin generar ocasiones de peligro.

Así finalizó la primera parte. 1-0 partido aparéntemente resuelto pero con la incertidumbre del resultado. Un gol es escasa renta. 

Con el pitido del árbitro comenzó la segunda parte, y a los dos minutos, Gorka de tacón filtra un balón interior a Alex que por velocidad se marcha de la defensa “verdilla” y bate por bajo al corpulento cancerbero marchamalero. 2-0 y se acabó.

De aquí al final más de lo mismo. Nada cambió. No supimos leer el partido. Cuando el contrario se encierra hemos de abrir el campo, utilizar las bandas, imprimir velocidad al balón y movilidad. Si nos empeñamos en conducir el balón, en filtrar pases verticales por una maraña de jugadores, en buscar el juego individual más que el colectivo, en jugar por el centro sin apertura a bandas, se lo ponemos demasiado fácil a la defensa rival.

En resúmen, tres puntos más que nos permiten afianzarnos en el grupo de cabeza de la clasificación. El próximo rival, Alovera, seguro que no será fácil pero debemos intentar ganar para llegar a los partidos clave que se avecinan con el máximo de confianza.

ANIMO MORADITOS